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Tendencias en las relaciones internacionales: guerras, crisis y brechas

¿Un Nuevo Orden Internacional? Vamos a intentar responder si estamos frente al surgimiento de un http://nuevordeninternacional.com/, ahora que ingresamos al Antropoceno en el que irrumpimos con una huella climática, contaminante y en deforestación.

Ricardo Soberón Garrido

Publicado: 2023-07-14

Estamos frente a un nuevo escenario post pandemia, el retorno de la confrontación comercial y bélica, atizado por el expansionismo de la NATO con el ingreso de Finlandia y Suecia, luego de la cumbre de Lituania, aunque Ucrania no por ahora. Por su parte, los BRICS busca aumentar su número con las solicitudes de Argentina y luego de Etiopía, para integrarse a este grupo de economías emergentes.

¿Estamos realmente frente a alguna posibilidad de cambio hacia un sistema de seguridad alternativo o mas bien afrontamos el fortalecimiento de los viejos regímenes? La ruptura de la hegemonía de EE. UU, es acompañada de una forma curiosa de ser multilateral: anuncia su regreso a la UNESCO, pero sus acciones son unilaterales en Medio Oriente, en África y en América Latina.

La reanudación de la guerra comercial entre EE.UU. y China , deja en medio de la pugna a otros bloques, como el europeo y los BRICS. Mientras, Pekín usa medidas contra las sanciones (restricción exportación de materiales para semiconductores) que afectan principalmente a Japón y Corea. Pareciera que los intereses económicos prevalecen sobre los valores globales establecidos en la Carta de la ONU.

Hay certeza en las dificultades para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, debido a cuatro factores: crisis climática, la guerra en Europa, la fragilidad económica global y los efectos de la pandemia . La economía demora en recuperarse, según cada país, por un lado, EEUU y China, por el otro UK demora en salir de la inflación y pérdida de control; en la era post Brexit, empresas UK invierten en el continente . La UE tiene pendiente suscripción de acuerdo comercial con ALC, que depende de los distintos intereses estratégicos de cada bloque, a pesar de los discursos de la sra Von der Leyen en su último viaje a la región (junio 2023). Europa desea equilibra r su posición frente a China y EEUU, ALC busca recursos frescos para enfrentar criminalidad, desigualdad y pobreza.

Los lugares que producen tensión en el mundo siguen siendo los mismos, pero surgen otros. La confrontación en Palestina y los territorios ocupados, las acciones en Corea del Norte y el Estrecho de Taiwán, esconden un drama humanitario en otros lados. Vuelve a presentarse el síndrome del alza del armamentismo, que usualmente acompaña a una guerra. El negocio de las armas debido al conflicto en Ucrania sigue avante, Alemania se erige en el mayor exportador europeo, con ventas por 5,220 millones de euros . Algo similar ocurre con las exportaciones de armas procedentes de Israel, que el 2022 llegaron a US$ 12.5 billones, fundamentalmente a Europa . La OTAN realiza los mayores ejercicios aéreos de su historia, principalmente en cielos alemanes (10,000 hombres 250 aeronaves). Mientras Ucrania ve obstaculizado su ingreso inmediato a la OTAN, el G7 le plantea un nuevo marco de seguridad. En otro plano, se produce el recrudecimiento de conflictos internos como ocurre con Sudán y Libia en el Norte de África, con un profundo coste humanitario que no parece ser suficiente para llamar la atención de los organismos humanitarios que enfrentan el recorte de sus presupuestos.

Las tendencias planteadas por los organismos especializados en el clima (NOAA) , muestran que el cambio climático esta fuera de control, entre altas olas de calor en el norte y frentes polares en el sur: los niveles de alteración climática se manifiestan por todas partes, en el sur de Europa, en las sequías en Cono Sur y Escandinavia. Lo de Montevideo es lacerante. Las declaraciones de Antonio Guterrez, secretario general de la ONU, alertan en ese sentido, pero los gobiernos se ven inertes frente a la situación: crecimiento económico versus supervivencia. Tenemos el caso de la construcción del oleoducto petrolero de 1443 kms entre Uganda y Tanzania que dejará 100,000 desplazados climáticos y 325 millones de toneladas de dióxido de carbono en los próximos 25 años. África vive diversas crisis humanitarias en Libia, Sudán, Mali, entre otras. Parece estamos llegando al final de las operaciones humanitarias de la ONU.

Otros ámbitos de la vida humana comprometidos, son los de la salud, la seguridad y soberanía alimentaria, la creciente brecha Norte Sur y el definitivo incumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los grandes “think tanks” -como la Rockefeller Foundation- se lavan la cara mediante fríos indicadores: vacunas donadas, almuerzos y agricultores atendidos y CO2 evitado. Pero la situación empeora. Es el caso de países como Mali y Chad en África Occidental y Central, que sufren su peor crisis alimentaria en una década: 47.2 millones de personas en riesgo . En el caso de América Latina, se produce un deterioro progresivo del sistema democrático, no solo por amenazas, confrontaciones entre populismo y Estado de Derecho y creciente corrupción, sino sobre todo por los problemas no resueltos (inequidad, marginación y pobreza) en una incesante rueda de décadas perdidas. La (des) atención a las migraciones (Venezuela, Haití) se deteriora aquí y más allá. Se asienta una forma de interferencia política en el desarrollo de procesos electorales (Guatemala), que cae bajo el rubro de lawfare. La diplomacia formal de nuestros Estados se separa con mayor fuerza del dramatismo de fronteras, intereses geopolíticos de los centros políticos, y una endeble situación de derechos humanos en el hemisferio.


Escrito por

Ricardo Soberón Garrido

Abogado, con MA en Relaciones Internacionales, analista especializado en Drogas, Seguridad y Amazonía.


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